Rutas turísticas e hitos de interés

• El Cañillo:

EL Cañillo es el único nacimiento natural de agua que queda en nuestro municipio, se encuentra a 3,5 km. del centro del pueblo, dentro del Coto de Mecina. Es accesible a pie y en coche.

• Las Cuevas:

Las Cuevas, en Fonelas, son las viviendas que primero se picaron y habitaron antes de hacer las casas que se empezaron a construir al lado de las cuevas. Hoy en día el pueblo está todo junto, cuevas y casas; hay personas que vivían en la cueva y después se han hecho la casa al lado. En Fonelas la mayoría de la población vive en cuevas, pues es cálida en invierno y fresquita en verano. Hoy en día están todas rehabilitadas y no tienen nada que envidiar a las casas ya que disponen de todas las comodidades, el único inconveniente es la subida a ellas, ya que tienen unas cuestas con mucha pendiente.

• Necrópolis megalítica (Bien de Interés Cultural, año 1981):

Necrópolis megalítica muy extensa y próxima a la confluencia de los ríos Fardes y Guadix. Se trata de megalitos de formas y dimensiones muy variadas y en número aproximado de quince sepulcros. En este lugar se han hallado dólmenes con cámara rectangular, que son los de mayores dimensiones, y otros con cámara pentagonal, todos ellos con corredor corto. Los sepulcros de mayor tamaño, distribuidos por toda la necrópolis, a veces disponen de compartimentos interiores en la cámara, un aspecto no desconocido en el resto de las necrópolis de la zona de la Hoya de Guadix-Baza.

• Castillo de Muros (Bien de Interés Cultural, año 1985):

Durante la época nazarí Fonelas era un importante punto de vigilancia y defensa ante la penetración cristiana por el Guadiana Menor y el Fardes hacia Guadix, motivo por el cual se configuró una amplia red defensiva que, en este caso de Fonelas, estaba constituida por un castillo y cuatro torres-atalaya (torre de Guajar, torre de Las Palomas, torre del Pozico y la torre del Cerro del Gallo). El castillo está sobre una meseta cortada a pico por todos sus lados, menos por el orientado al Norte, por donde se llega a él. Sus restos principales lo forman una torre de figura troncopiramidal, con taluz por tres de sus caras y planta rectangular, de medidas aproximadas de 6,70 x 4,70 metros,.

• Torre de Guajar (Bien de Interés Cultural, año 1985):

Torre-atalaya de época árabe, de forma cilíndrica y base circular, de 3,95 m de diámetro. Está construida con mampostería de piedras pequeñas y planas en el primer tercio, colocadas en hiladas regulares, alternadas con verdugadas de lajas. En el tramo central es de hiladas regulares de piedras de gran tamaño, entre las que se intercalan verdugadas de lajas planas, y en el tercio superior está formada por piedras más pequeñas colocadas en hiladas no regulares. No se ven restos de enfoscado en su cara exterior, con altura conservada de 7,50 m. Conserva restos de la bóveda de ladrillo que cubría la habitación, y su pavimento de hormigón de cal. Tiene una saetera orientada al Norte.

• Torre del Pozico (Bien de Interés Cultural, año 1985):

Es ésta una Torre-atalaya de época árabe, que presenta figura cilíndrica y planta circular, de 4,20 metros de diámetro. Está construida a base de mampuestos de piedras de tamaño grande y mediano, formando hiladas alternadas con otras de piedras planas, tomadas todas con mortero rico en cal. No conserva restos aparentes de enfoscado exterior, y presenta una altura conservada de unos 3,50 metros.

• Torre Las Palomas (Bien de Interés Cultural, año 1985):

Torre atalaya de época árabe, de figura cilíndrica y planta circular, de 4,20 metros de diámetro. Está construida con mampostería de piedras de gran tamaño, dispuestas en hiladas con gruesa junta de mortero de cal. Tiene restos de enfoscado exterior en la cara Norte. La altura conservada es de 7,95 metros. En su interior se aprecia parte de los arranques de la bóveda de mampostería que cubría la habitación, la cual tenía un grosor de unos 40 centímetros.

• Ermita de San Torcuato:

En el lugar conocido como Face Retama está el conjunto de San Torcuato, formado por las ermitas antigua y nueva y por un complejo monacal subterráneo de veinticinco salas. Tradiciones antiguas relacionan la vida del primer obispo de Guadix, Torcuato y su supuesto martirio acaecido en este paraje; de ahí su existencia en lugar tan apartado. En el conjunto se distinguen varias fases constructivas: La primera se extendería entre los siglos XVI-XVII con la creación de un monasterio uniendo posibles hábitats medievales dispersos en el interior del cerro. La segunda se desarrollaría a lo largo del siglo XVIII, con la ampliación de la iglesia del santuario. La tercera fase, en época contemporánea, es una restauración del santuario y de la ermita a gran escala.

• Iglesia de la Virgen de los Dolores:

Templo de planta basilical, de una sola nave cubierta con una armadura mudéjar, ochavada en la cabecera. Construida entre 1530 y 1540 fue reparada en 1593, en 1605 se le coloca la espadaña y en 1636 se cubre con la nueva armadura. Esta armadura es notable por su rareza. Presenta una estructura ochavada en la cabecera, con un mejor trabajo de su tablazón y un más amplio friso de adorno, para simplificarse hacia los pies. Al exterior destaca su portada renacentista a los pies, labrada en 1544 por el cantero Cristóbal Nuño: abierta por un arco de medio punto entre medias columnas corintias sobre pedestales, presenta bellos adornos de flameros, aletas vegetales y los escudos del obispo Antonio del Águila. Una ampulosa espadaña se alza sobre la fachada ocupando todo el testero de los pies.